Collar Perla barroca con turquesas y turmalinas sandía
Collar con perla barroca al centro con turquesas y turmalinas sandías y separadores dorados.
Medida: 50 cm se puede utilizar largo o corto ya que el broche se puede recorrer y ajustarse más pegado al cuello.
Perla: Las perlas nos recuerdan el fluir del agua, a confiar en los tiempo perfectos, ellas se forman en el interior de un molusco, cuando un granito de arena esta en el interior del molusco este lo va recubriendo de nácar hasta formarse la perla, esto nos recuerda como podemos evolucionar, como nuestras capas pueden ser transformadas en una luz blanca, brillante nacarada para salir a mostrar al mundo nuestro brillo.
Antiguamente la Turquesa era utilizada como talisman de proteccion, salud y buena suerte. Esta asociada al chakra garganta ayudando a liberar los bloqueos para poder expresar la verdad del alma.
La leyenda de las tribu de los nativos de América cuenta que la Turquesa tiene sus orígenes en una mágica noche de luna, en la cual todas las tribu bailaban para celebrar la llegada de la lluvia muy esperada y por fin caída. Tal era su alegría que mientras bailaban lloraban, y sus lagrimas mezcladas con las gotas de la lluvia se absorbieron por la Madre Tierra y una vez secas se transformaron en las piedras del cielo y del agua, Desde entonces todos los estados habitados por las tribu empezaron a vislumbrar largas y finas lineas azul intenso en las rocas. Los sabios dijeron que se trataba del cielo y del agua que habían depositado una parte de ellos mismos en las rocas, para que fueran admirados y y venerados por todos.
La Turquesa empezó a ser considerada la piedra del cielo y del agua, de la buena suerte y de las bendiciones divinas, de las protecciones de los espíritu malvados y como piedra protectora de la salud y de la prosperidad.
Considerada la gema de los sabios y de los chamanes.
Turmalina Sandía: es la piedra “superactivadora” del Chakra Corazón lo cual nos ayuda a alinearnos con el verdadero anheló que palpita en nuestro corazón, revitaliza la energía de nuestro campo energético, nos impulsa a sanas las heridas del corazón y a trabajar el amor propio.
Fomenta el amor, la ternura y la amistad. Es una piedra que da paciencia, enseña tacto y te ayuda a actuar con diplomacia. Te ayuda a aliviar la depresión y el miedo y a promover la seguridad interna.
Las piedras vienen de la madre tierra por lo que cada piedra es única, puede variar el color y el diseño de la piedra.
